28 de abril de 2015

APROVECHAMIENTO DEL RECREO: Juego libre o juego dirigido



El juego es un derecho fundamental en la infancia debido a que la vida infantil no puede concebirse sin juego. Jugar es la actividad primordial en estas edades tan importantes y da respuesta a la necesidad de niños y niñas de mirar, experimentar, aprender, imaginar, inventar, tocar, etc. Además, nos permite un gran crecimiento del cuerpo, la sociabilidad, la inteligencia, la creatividad y la afectividad, permitiéndonos conocer el mundo que nos rodea. Por ello, debemos de considerar el juego tal y como es, una de las fuentes más importantes de progreso y aprendizaje (Marín, 2009).




Es necesario garantizar el juego en la primera infancia debido a que es un deber por los siguientes motivos (Marín, 2009):
  • Estimula la curiosidad, motor de cualquier aprendizaje.
  • Proporciona alegría, placer y satisfacción.
  • Estimula el afán de conquista y de superación personal.
  • Proporciona confianza en uno mismo.
  • Supone la oportunidad de expresar opiniones y sentimientos.
  • Favorece la interiorización de normas y pautas de comportamiento social.
  • Estimula el desarrollo de las funciones físicas, psíquicas, afectivas y sociales.


En mi colegio de prácticas, Jesús y María Cristo de la Yedra, los niños y niñas de tres años de edad, tienen dos tramos de media hora para salir al patio a jugar. El uso que los niños y niñas hacen del recreo es totalmente libre. Los profesores y profesoras no dirigen el juego de sus alumnos/as salvo excepciones como, por ejemplo, que algún niño o niña le pregunte cómo se jugaba a un juego o cuando ven que alguno/a está aburrido/a y les dicen que vayan a jugar a cualquier cosa que se les ocurra. Además, en el aula, el juego de los niños y niñas al entrar a clase es totalmente libre. Éste se lleva a cabo en la alfombra, en la cual los niños/as disfrutan de los juguetes de los que disponen utilizándolos como desean. Mi tutora solamente se dedica a observar. 

Sin embargo, a la hora de aprender por ejemplo, las figuras geométricas, la tutora hace que los niños/as en un principio las manipulen y experimenten con ellas tal y como he mencionado en entradas anteriores y, posteriormente, ella es la que dirige lo que deben de hacer con las figuras mientras que los niños y niñas están jugando, es decir, se trata de un juego dirigido. 

En mi opinión, creo que tanto el juego dirigido como el juego libre son muy importantes debido a que ambos tienen beneficios esenciales para los mas pequeños/as. Mientras que un niño/a lleva a cabo un juego libre, él/ella mismo se encarga de experimentar y curiosear lo que se le antoja y lo que le apetece a la vez que está aprendiendo. Por el contrario, si un adulto se encarga de dirigir el juego de un niño/a, éste/a aprende inconscientemente a la vez que se divierte mientras que el adulto se encarga de observar y de hacer que el niño aprenda lo que intencionadamente el adulto desea. Ambos juegos son imprescindibles y con múltiples beneficios.

Para concluir, quiero decir que el juego es algo primordial en edades tempranas, tal y como he estado remarcando desde el principio de esta entrada. A través del juego los niños y niñas consiguen comprender el mundo que les rodea e integrarse en él, desarrollando sus aptitudes físicas, su creatividad, su inteligencia emocional y su imaginación, entre otras muchas cosas. 

En definitiva, creo que más de un docente debería de tener en cuenta la siguiente frase que dijo Albert Einstein, "el aprendizaje es experiencia, todo lo demás es información".


BIBLIOGRAFÍA

Marín, I. (2009). Jugar, una necesidad y un derecho. Revista de Psicología, Ciències de l´Educació y de l´Esport. 25, 233-249.

WEBGRAFÍA


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