4 de marzo de 2015

INTRODUCCIÓN

El colegio Cristo de la Yedra, Jesús - María, tiene vida en la provincia de Granada, Andalucía, desde el 15 de octubre de 1963. Comenzó siendo una escuela nacional de Patronato y hoy es un centro concertado desde 1986. A partir de este año, la Junta de Andalucía reconoce al colegio Jesús y María Cristo de la Yedra como centro de integración. Desde entonces, están integrados en cada una de las aulas dos o tres niños con deficiencias: paralíticos cerebrales, autistas, síndrome Down, espina bífida, etc. Actualmente son 102 alumnos con necesidades educativas especiales. Este aspecto lo analizaremos más detenidamente en el apartado número diez, atención a la diversidad.


Fuente: Creación propia

Este centro se encuentra situado en la calle Paseo de Cartuja nº 2-4 y forma parte de un gran proyecto inicial alentado por la Compañía de Jesús para promocionar a nivel humano y cristiano uno de los barrios más deprimidos de Granada. De este proyecto inicial queda actualmente el colegio y la guardería. El edificio está lindado con la carretera de Murcia, frente al barrio real de Cartuja y San Ildefonso, en los cerros de Aynadamar. Es importante resaltar los grandes espacios e instalaciones que dispone el centro, los cuales describiremos más adelante y con más detenimiento en el apartado número cinco, espacios del centro y del aula. Este aspecto hace que los niños y niñas se encuentren en un espacio amplio adaptado a sus necesidades, con el fin de que se encuentren lo más cómodos y cómodas posibles.


Fuente: Creación propia

El nivel socioeconómico de los niños y niñas que componen el centro es medio, medio-bajo y muy bajo en diversos grupos. Una de las características más sobresalientes es la gran diversidad de las familias que acuden al colegio a nivel social, económico y cultural. Además, este centro cuenta con la estancia en él de niños procedentes de instituciones de protección al menor y de algunos de los barrios más deprimidos de Granada (Almanjayar). Sin embargo, otros niños y niñas proceden de niveles superiores, cuyos padres trabajan en los Servicios de Sanidad y en Universidades cercanas al centro. Tanta diversidad puede parecer un reto fuerte, pero es una gran riqueza. 




Fuente: Creación propia

Al tratarse de un colegio religioso, el centro actúa desde su identidad cristiana. Las religiosas de Jesús y María gestionan y animan el centro desde hace años, con la participación activa del claustro. Para este colegio, la escuela perdería la razón de ser si no fuera capaz de responder a la educación en valores desde la fe en la utopía humana que tiene su expresión más viva en el proyecto de ser persona plasmado en el Evangelio de Jesús de Nazareth. Sin embargo, los profesionales que componen el centro son conscientes de que algunas familias que lo solicitan para la educación de sus hijos e hijas no desean una específica formación cristiana para ellos, por lo que lo respetan y tratan de ser coherentes en la práctica.


Fuente: Creación propia


Fuente: Creación propia

Por otro lado, es importante mencionar la buena relación que las familias entablan con el centro. Existe un taller de padres en el que los padres se apuntan con el fin de realizar numerosas y variadas actividades durante todo el año para sus hijos e hijas. Actúan de manera activa en la educación de sus hijos e hijas y se involucran en todas las actividades que el centro les propone y les ayuda a realizar. Dejando a un lado las características personales del centro y los valores que sigue, podemos decir que en este colegio existe una buena relación entre las familias y el mismo con el fin de garantizar a todos los alumnos y alumnas una mejor estancia, una mayor comodidad y una completa educación en todos los sentidos.


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