17 de marzo de 2015

COMPORTAMIENTOS EN EL AULA Y RESOLUCIÓN DE  CONFLICTOS

COMPORTAMIENTOS EN EL AULA

Los niños/as de mi clase de Educación Infantil, son los más pequeños del centro escolar. Acaban de ser escolarizados y su período de adaptación es largo debido a que se producen unos hábitos y rutinas en su vida totalmente nuevas para ellos/as. A esta edad, los niños/as empiezan a abrirse a un nuevo entorno que les comienza a rodear, además de empezar a relacionarse con sus iguales desarrollando y potenciando sus habilidades sociales. 

El comportamiento con el que los niños/as llegan a la escuela, suele ser el que normalmente llevan a cabo en su casa. Por ejemplo, aquel niño que en su casa le consientan todo y le dan todo, actuará en la clase de manera egocéntrica, sin compartir y llorando o realizando un mal comportamiento si no se le da aquello que desea. Los docentes debemos de crear una serie de normas con el fin de que la estancia en el aula todas las mañanas sea más llevadera y placentera tanto para nuestros alumnos/as, como para nosotros mismos. 

Desde que se inicia la escolarización de los niños/as, es necesario marcar una serie de reglas que fomenten el trabajo y la dinámica de la clase. Al principio, costará mucho que los alumnos/as hagan caso de lo que se debe hacer. Sin embargo, con el paso del tiempo iremos viendo los resultados que deseábamos obtener. Es necesario mencionar que a algunos niños/as les cuesta más seguir una serie de marcadores que impone la maestra pero que, con el paso del tiempo y fijándose en el resto de sus compañeros/as, estos alumnos cumplirán y llevarán a cabo.

En mi aula de Educación Infantil hay una serie de normas que ayudan a que el comportamiento de todos los niños/as sea el más adecuado en la manera de lo posible, debido a que son niños muy pequeños. Vamos a ver algunas de las reglas que mi maestra ha ido marcando desde el principio del curso para que el comportamiento de sus alumnos/as sea el que debe de haber en una clase de Educación Infantil para que, como he dicho anteriormente, la estancia en el centro escolar sea placentera para todos los integrantes que se encuentran en él.

  • Todos los niños/as deben de hacer caso a lo que mi tutora dice, con el fin de que se den cuenta que el aula no es su casa o un lugar en el que puedan hacer lo que deseen.
  • Es necesario estar sentados y en silencio siempre que mi tutora hable con el fin de poder escucharla perfectamente y entender lo que nos quiere decir.
  • Siempre que la maestra explique, los niños deben de escucharla sin interrumpir y levantar la mano si tienen alguna duda.
  • Todos los niños/as deben de ser amigos/as del resto de compañeros, ayudándolos siempre que lo necesiten.
  • A la hora de trabajar, ningún niño/a debe de levantarse de su sitio e ir a interrumpir a otro compañero/as.
  • Todos los niños/as deben de cuidar los materiales y juguetes del aula.
  • Siempre que se salga al recreo, los niños/as deben de colocarse en un "tren" y agarrar al compañero que va delante.
  • Cuando los niños/as quieran enseñar su trabajo terminado a la maestra, deberán de colocarse en fila en su mesa.
  • No se puede pegar, empujar, insultar o juzgar a ningún compañero.
  • Siempre que los niños/as deseen ir al servicio o a beber agua, deben de pedirle permiso a la maestra.
Aquí he puesto algunas de las normas que mi tutora ha ido estableciendo desde que los niños/as entraron al colegio para que el comportamiento de los mismos en el aula sea un comportamiento adecuado. Si he de mencionar que al ser niños de tres años, mi tutora me ha comentado que le ha costado mucho que sigan los comportamientos y reglas que ella ha ido marcando. En este segundo cuatrimestre, la mayoría de ellos lo realizan casi todo, encontrando algunas excepciones en algunos niños/as en algún tipo de regla. 

También considero importante mencionar que mi tutora utiliza mucho el reforzamiento positivo todas las veces que puede debido a que es una actuación muy eficaz que, gracias a ella, ayuda a que los alumnos/as llevan a cabo aquellos comportamientos que mi tutora desea. Un ejemplo que podemos ver de este aspecto es cuando los niños/as están recogiendo todos los juguetes de la alfombra, mi tutora nombra a aquellos niños que están recogiendo y les dice que lo están haciendo muy bien, el resto de los niños, al escuchar esto, se ponen rápidamente a recoger para que mi tutora les elogie al igual que a los compañeros/as que están realizando lo adecuado


                           CONFLICTOS Y RESOLUCIÓN DE LOS MISMOS EN EL AULA

En un aula de Educación Infantil pueden surgir numerosos conflictos. Algunos de los conflictos que podemos encontrarnos en un aula de Educación Infantil son, por ejemplo, que dos niños se peleen por un juguete o entre ellos mismos por cualquier otra cuestión, que un niño/a no obedezca a la maestra, que un niño/a empuje o pegue a algún compañero/a, que un niño/a lleva a cabo comportamientos inadecuados que no se deben hacer en el aula o que un niño/a, por ejemplo, no desee realizar la tarea que se debe de hacer. 

Entre los dos y cuatro años de edad, puede haber niños que piensen subjetivamente, es decir, el egocentrismo en estos niños se manifiesta a nivel mental (representativo), pensando que el resto de personas piensan tal y como ellos y sin llegar a comprender otros puntos de vista. Esto puede desembocar en numerosos conflictos en el aula.

En mi aula de Educación Infantil, los niños en ocasiones suelen pelearse por los juguetes. Es necesario enseñarlos a compartir y hacer que se conformen por un rato al decirles que primero jugará un niño con el juguete y que posteriormente le tocará a él/ella. Cuando mi tutora no puede solucionar estos problemas que suelen ocurrir con frecuencia, les quita el juguete a ambos niños o suele decir en voz alta que aquellos niños que no compartan tendrán que sentarse y no podrán jugar en la alfombra. Con esto, los niños suelen reflexionar y decidir qué opción les beneficiará, si jugar en la alfombra con otro cualquier juguete o si sentarse en su sitio, por lo que retroceden y suelen conformarse e irse a jugar con otra cosa.

Otro de los ejemplos que podemos poner para la resolución de conflictos en mi aula de Educación Infantil, es cuando dos niños se pelean. Mi tutora llama a estos niños y les pregunta qué ha sucedido. Ella deja que ambos niños se expresen y que se pidan perdón mutuamente dándose un abrazo y un beso. Cuando algún niño pega o insulta a otro sin motivo, mi tutora hace que le pida perdón a su compañero/a afectado y lo sienta a pensar con el fin de que este niño se de cuenta de que ha realizado una acción que no ha estado bien, por lo que no podrá realizar lo que todos sus compañeros están haciendo en ese mismo momento.

Los conflictos y la resolución de los mismos es un tema muy delicado que un docente debe de ser capaz de sobrellevar enseñando a los niño/as una serie de valores que es necesario que adquieran desde tempranas edades. Lo que en esta edad adquieran los niños/as, les acompañará el resto de su vida, por lo que es necesario que tengan un ejemplo a seguir y una persona que les aporte y les enseñe aquellos valores que toda persona debe de tener.

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